Seguridad en juego
El no se cansaba de gritar su fervor por el equipo rojo, el de sus amores, al que le fundó una porra y le entregó, incluso, una mano. ¿Cuánto estará dispuesto a dar por amor al equipo de su predilección? a pesar de que los accidentes dentro de un estadio de futbol empiezan a ser algo común.
Así como Rolando González, líder de la Porra Perra Brava de Toluca, perdió la mano derecha por un cohete que le explotó, enmedio del "yo si le voy, le voy al Toluca", en los últimos meses y semanas los incidentes dentro de los inmuebles que albergan al balompié en México han despertado la preocupación sobre uno de los conceptos básicos para este deporte como espectáculo: la seguridad.
"Los cohetones son peligrosos. Pero lo que si deberían permitir son las bombas de humo y la bengalas, porque no hacen nada, ahí en Sudamérica si permiten los cohetones y hace de esto más vistoso, hace un ambiente especial", señaló el hombre que se voló la mano en un juego de futbol por el estallido de un cohetón.
En días pasados, el equipo Toluca tuvo que demorar su salida del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, cuando un grupo de asistentes al encuentro lanzaban piedras a su autobús y otros más se enfrentaban a golpes en el graderío y las inmediaciones del estadio.
Una semana más tarde, curiosamente, del sector donde se colocó la Porra Rébel del equipo felino, ahora en el Estadio Azteca, surgió un proyectil que se detonó al hacer contacto con el cuerpo del jugador necaxista Salvador Cabrera, tendiéndolo sobre el césped.
En el Clásico América-Guadalajara, las bombas de humo no faltaron en todo el encuentro, destacando un concierto de ellas con dirección al área que defendía el arquero de Chivas, Oswaldo Sánchez, por suerte, ninguna le tocó.
Y a pesar de que los distintos grupos de animación, conformados en barras o porras, se deslinden de los incidentes de inseguridad y de que algunos medios televisivos sirvan como sus abogados, la realidad se está tornando peligrosa en los estadios de futbol.
Entre bengalas y luces
"¡Te paso las luces, espérate a que salgan y las prendes!", "¡Ya dejen de putear, mejor cántenle al equipo!"
Desde las aparentemente inofensivas luces de colores, hasta el ya común insulto al rival, pasando por las bengalas, los cohetones, las serpentinas, el agua o los inocentes globos, los artefactos de un grupo de animación han crecido, siendo un auténtico contrabando en las aduanas de los estadios.
Pasar libre la revisión es un arte y hacerlo con todo...
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