Sensual homenaje de Roxana Río a Chavela Vargas

AutorRoberto Ponce

A pasionado, profundo, y de enorme sensualidad caracterizan al bien temperado registro contralto de Roxana Río, cantautora y guitarrista jarocha, quien ha tornado a nuestra patria presentando su sexto disco independiente, Donde nadie nos juzgue. Tributo a Chavela Vargas, como anunciara a este semanario hace nueve meses (Proceso 2160).

“Mi voz profunda y mi manera de interpretar pueden hacerles pensar en Chavela Vargas, pero ella es única e irrepetible, yo sólo soy una seguidora que quiero darla a conocer”, declaró Roxana al hispano Diario de Mallorca.

Sucedió previamente al recital conmemorativo del último verano en España, a seis años del fallecimiento de la artista de origen costarricense cuyo nombre completo fue Isabel Vargas Lizano (San Joaquín de Flores, Heredia, abril 17 de 1919-Cuernavaca, Morelos, agosto 5 de 2012).

“Chavela construyó un camino muy grande para que los y las artistas mexicanos que veníamos detrás pudiéramos aprovechar enalteciendo nuestra cultura por medio de la música. Donde nadie nos juzgue es un gran trabajo musical en el que muchos corazones nos entregamos al pueblo mexicano.”

El CD contiene una docena de canciones grabadas en México y también en el estudio Manoa de Madrid, España (país donde Roxana radicó a partir del año 2000), incluyendo cinco de José Alfredo: “Corazón corazón”, “Un mundo raro”, “Que te vaya bonito”, “Vámonos” y “En el último trago”. Aparte:

“Luz de luna” (vals romántico donde los tiempos de 4 x 4 brindan aires novedosos) y

“El andariego”, de Álvaro Carrillo; la imprescindible

“Macorina” (con apoyo erótico en la línea del bajo y golpes cajoneros), de Alfonso Camín y la misma Chavela, así como

“Hacia la vida”, de Cuco Sánchez; “La llorona”, y la nostálgica balada argentina “Las simples cosas”, a ritmo de rumba flamenca y rock (según Roxana “la canción más bonita del mundo para Chavela”).

Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas, lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas. Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas, esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.

Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida y entonces comprende cómo están de ausentes las cosas queridas. Por eso, muchacha, no partas ahora soñando el regreso; que el amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo.

Se hace camino al cantar

Las canciones del disco las interpretó en el Auditorium de Palma de Mallorca el pasado 5 de agosto, acompañada de Juan...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR