En el sexenio de Calderón se agravó la tortura

AutorAnne Marie Mergier

PARÍS.- El título del informe es contundente: En nombre de la "guerra contra el crimen". Análisis del fenómeno de la tortura en México. Su página de presentación también es rotunda:

"El objetivo de este informe, publicado al final del mandato presidencial de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y que dista de ser exhaustivo, es describir la situación y exponer las graves preocupaciones que causa el uso de la tortura en México.

"La investigación se interesa de manera general en los efectos de la política federal de 'guerra contra el crimen' lanzada por el mandatario saliente. De igual forma evidencia el marco y las causas de la permanencia e incluso del recrudecimiento de la práctica de la tortura en los últimos años. Analiza también los métodos de tortura, los objetivos que persiguen sus autores, los obstáculos con que se topan las demandas, investigaciones y sanciones, así como la valentía de quienes se atreven a denunciar esa plaga."

El veredicto de Anne Boucher, redac-tora del documento y responsable del departamento Américas del organismo Acción Cristiana para la Abolición de la Tortura (ACAT), es inapelable. Según ella existe un abismo entre el conjunto de leyes -muy avanzadas- que en materia de derechos humanos enarbola México, y la realidad prevaleciente en el país.

Esta organización nació en 1974 en Ver-salles, y a lo largo de casi cuatro décadas se ha ido imponiendo a escala nacional e internacional. Hoy tiene representación en 30 países, es referencia en Francia y cuenta con reconocimiento oficial en la ONU, el Consejo de Europa y la Comisión Africana de los Derechos Humanos, entre otras instancias.

Entre sus metas se encuentra denunciar la tortura en el mundo, brindar protección a sus víctimas y promover la abolición de la pena de muerte.

Alertada por las ONG mexicanas con las que mantiene contacto estrecho, durante la primera quincena de julio de 2011 ACAT inició una investigación en México. Para ello contó con fondos de la Comisión Europea en el marco de un proyecto de "consolidación de los mecanismos de encuesta, información, alerta y seguimiento en materia de tortura y otros malos tratos".

Integrantes del organismo sostuvieron entrevistas con interlocutores oficiales, organizaciones no gubernamentales, víctimas y familiares de víctimas. También indagaron a fondo la situación prevaleciente en 11 de los 32 estados de la República.

Acuerdos sin efecto

El pasado 26 de junio la ONG dio a conocer la versión electrónica de su informe de más de 60 páginas, justo cuando la prensa francesa cubría el surgimiento en México del movimiento #YoSoy132, y durante la recta final de la campaña presidencial mexicana. Ahora se apresta para distribuir en foros internacionales su documento impreso y lanzar acciones en casos emblemáticos de tortura en México.

En la introducción, Boucher es directa: "En 2000 Vicente Fox, del Partido Acción Nacional, fue electo presidente después de 70 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional, de fama siniestra por su corrupción y sus prácticas criminales. El nuevo presidente elaboró su discurso internacional alrededor de la temática de la ruptura y de la renovación, particularmente en el campo de la promoción y de la defensa de los derechos humanos."

La relatora menciona, entre otros, el acuerdo de cooperación técnica firmado entre el gobierno de Fox y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas; la creación de una Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y para los Derechos Humanos, así como la ratificación del protocolo facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes.

Y señala:

"Estos avances a nivel formal no implicaron cambios de fondo. Subsistieron torturas y malos tratos, en particular en el Distrito Federal y en el Estado de México, cuya densidad de población y tasa de criminalidad son más elevadas, o en los estados del sur (Chiapas, Guerrero, Oaxaca), que cuentan con un fuerte componente indígena y en los que existe una intensa movilización social. En 2006 se dieron dos episodios de represión con torturas masivas: uno en San Salvador Atenco y otro en Oaxaca. Acabaron con el barniz de respeto a los derechos humanos.

"Al mismo tiempo las autoridades se mostraron ineficientes frente al auge del crimen organizado. Los estados del centro y del norte, por los cuales transitan los traficantes, fueron particularmente afectados por la violencia. En 2006 el nuevo presidente electo, Felipe Calderón Hino-josa, del PAN, optó por...

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