Sierra de Guerrero: la amapola "a la baja", pero la violencia se recrudece

AutorEzequiel Flores Contreras

CHILPANCINGO, GRO.- En un con texto en el que los enfrentamientos entre los grupos criminales por dominar la producción de goma de opio y controlar la franja minera que conecta a la Sierra con la región Costa Grande han provocado una crisis -los servicios educativos, de salud y transporte están suspendidos desde hace tres meses en esa zona de Guerrero-, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, consideró que la propuesta de legalizar el uso medicinal de la amapola podría revertir la violencia en la entidad.

Mientras tanto, los pobladores de la región de la Sierra piden la ayuda del gobierno y advierten que la caída en el precio de la goma de opio -por la introducción de precursores químicos como el fentanilo- ha terminado con un negocio que "en los ochenta y noventa fue redituable".

Desde esa década la región amapolera se la disputa el crimen organizado para controlar la producción y trasiego de heroína, así como para dominar las áreas de explotación minera y forestal.

Dos grupos armados pelean por el control de las empresas mineras de Carrizali-llo y por la principal zona de producción y trasiego de heroína en el tramo Tlacotepec-Chichihualco, de acuerdo con el mapa geo-delictivo elaborado por el gobierno estatal y dado a conocer en junio último.

Por un lado están los sicarios al servicio de Onésimo El Necho Marquina Chapa, cabeza de la policía comunitaria de Tlacotepec; por el otro, el Cártel del Sur, que dirige Isaac El Señor de la I Navarrete Celis, afincado en Chichihualco.

Sobre este conflicto que asuela esa zona de Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, declaró a la prensa en septiembre pasado que fracasaron sus intentos por pacificar la franja de la Sierra porque "los señores de Tlacotepec y de Chichihualco" decidieron romper la "frágil tregua" y reanudaron los enfrentamien-tos armados.

El prelado advirtió en esa ocasión que en caso de que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, se limite a implementar un operativo policiaco-militar, el conflicto en la Sierra no sólo no va a parar, sino que se puede agudizar.

Desde hace tres meses, durante una concentración pública en la plaza central de Tlacotepec, el líder de la guardia comunitaria local, Humberto Moreno Catalán, le exigió a Astudillo que atienda los problemas que se viven en la Sierra.

Indicó que desde entonces los pobladores de Tlacotepec no pueden transitar libremente en el corredor que conecta la región...

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