La simulación que nació muerta

AutorJesús Cantú

En esta ocasión no se recurrió a la pa-rafernalia oficial. Simplemente se convocó a una rueda de prensa, en la que Peña Nieto hizo el anuncio. Como en todos los casos anteriores, entrelaza nuevas iniciativas con acciones ya en marcha (que en poco o en nada han contribuido a mejorar el ejercicio gubernamental o la imagen presidencial), pero con un mensaje lleno de contradicciones.

Al inicio de su mensaje enfatiza que su actuar "se ha apegado al marco jurídico vigente" y que ni siquiera ha incurrido en ningún conflicto de interés, puesto que "el presidente no otorga contratos, no adjudica compras, ni obras, tampoco participa en ningún comité de adquisiciones, arrendamientos o servicios". Pero se preocupa porque "los señalamientos realizados generaron la apariencia de algo indebido, algo que, en realidad, no ocurrió".

Y señala que el tercer tipo de conflicto de interés que identifica la doctrina en la materia son "los aparentes, en donde existe la percepción o la sospecha de que hay un conflicto de interés, sin que en realidad exista influencia indebida en la toma de decisiones, ni violación legal alguna". Así, Peña Nieto no únicamente se autoexculpó de cualquier delito o irregularidad administrativa; incluso ubicó su caso dentro de lo que él denominó la doctrina sobre los conflictos de interés.

Pero, sabiendo que su veredicto no sería confiable para la opinión pública, concluyó su discurso con un énfasis: "Reafirmando mi absoluto compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, he solicitado a la Secretaría de la Función Pública que investigue y resuelva si hubo o no conflicto de interés en las obras públicas o contratos otorgados por dependencias federales a las empresas que celebraron compraventas de inmuebles con mi esposa, con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con un servidor".

En el mismo acto y discurso nombra a su investigador; lo instruye para que lo investigue y le dicta la resolución.

Sin embargo, para dejar claro que no entiende lo que es un conflicto de interés, quien debe cumplir su encomienda es Virgilio Andrade, que además de ser su subordinado es un viejo y entrañable amigo de otro de los investigados, Luis Videgaray, titular de Hacienda.

También es un probado defensor de las causas priistas, primero como representante suplente de dicho partido ante el Consejo General del IFE y, posteriormente, como Consejero Electoral, de 2003 a 2010. Andrade está vinculado a grupos políticos del Estado de...

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