La sobrina sin remedio / Calor de hogar

¡Queridos, Melyadictos! Tengo que comentarles que en el tiempo de esta pandemia, creo que he faltado a mi columna semanal como unas 8 veces, ya que algunos días no se me acomodan los tiempos para escribir, y como la cuarentena se me figura como si estuviera de vacaciones, por el hecho de que no estoy trabajando, por eso no me preocupo mucho por mi "tarea de cada jueves" (aunque bueno, también me han comentado mis fans regios, que en la edición de Monterrey algunas semanas me publican los viernes, pero es un dato que aún no he confirmado).

La semana pasada no escribí, estaba muy atrasada con cosas personales, por el viaje que hicimos a Monterrey. Ahora bien, yo sé que algunos se aburren con el tema de mi Solecito, otros más se ponen celosos o envidiosos, y otros cuantos se enojan porque hablo de mi nuevo novio y no de Erick, pero déjenme les aclaro. Erick está muy bien acompañado, allá en Cancún tiene una "nalguita", que si él no quiere tener nada estable con ella, esa es su decisión, yo por mi parte quise tener algo muy lindo con mi Solecito y hasta el momento ha sido maravilloso en todos los aspectos.

Tiene una alma hermosa, posee un corazón bondadoso y los valores están muy bien inculcados en su vida, por eso la familia para él es muy importante. Ya hace unos meses mi novio me presentó a su mamá por videollamada, obviamente no pudimos hablar mucho por el problema del idioma (yo no hablo húngaro y a ella no se le da el inglés), sin embargo fue muy valioso para mí el gesto. Gracias a su forma de pensar es que decidí doblar mis manos y volver a buscar a mi familia sin importar que una vez más me rechazaran, decidí darlo todo.

Es por eso que ya me urgía ir a Monterrey, que todos mis amigos y mi familia conocieran a mi chico, fue un viaje exprés. Mi Solecito y yo llegamos el viernes 23 de octubre y el domingo regresamos. El primer día me junté con unos amigos (con unos pocos, no todos) e hicimos carne asada, y el sábado... ¡fue el día importante! Realmente yo estaba muy nerviosa, además estuve coordinando todo el día con mi hermano para llegar a casa de mis papás a las 7 p.m., cuando llegué mi papá abrió la puerta de la tortillería y al verme me abrazó muy fuerte. Lloramos y así sin soltarme se encaminó a su "troka" para presentarle a mi novio y ahí se puso a platicar con él e introdujo un CD en el reproductor y dijo: "este CD, de Rod Stewart me lo regalaron estas cabronas", refiriéndose a mi hermana y a mí, y entonces me dio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR