La sobrina sin remedio / Miedo, jamás; valor, siempre

Hoy quiero contarles que el miércoles pasado casi, por muy poco, fui víctima de un asaltante, pero gracias a Dios el hombre no me robó nada ni tampoco me causó daño.

Fui a un hotel del DF por Viaducto y Eje Central, al que no me gusta ir porque está ubicado en una zona nada bonita, pero ahí conocí y siempre veo a mi guionista dulcero, él viaja mucho a diferentes pueblos del país y de cada uno me trae dulces tradicionales, ¡por cierto, riquísimos!

Para empezar, ese día se recorrió la cita porque llegué súper tarde, pues ya ven que como buena mexicana, me puse a escribir la columna el miércoles después de medio día.

No recordé que ya tenía agendada una cita con él y como yo estaba tan entretenida escribiendo, pues no atendía las llamadas que recibía, aunque él nunca me marcó, simplemente me mandó 3 mensajes, los cuales los leí hasta el final, ya que estaba escribiendo muy contenta mi columna, algo apurada porque ya tenía que entregarla. En fin, todavía terminé, se la envíe a mi Editor y me puse a twittear.

Tomo mi celular y veo los mensajes, le contesté, le dije que no los había visto, que me disculpara, que estaba un poco lejos y si él se tenía que ir, pues igual yo se lo recompensaría en la siguiente ocasión, él me contesto que no tenía prisa.

Pues me lancé rápidamente, primero tomé un taxi, pero después de unos minutos y ver que no avanzaba por el tráfico, decidí irme por el Metro, por más esfuerzo que hice terminé llegando muy tarde y todavía para hacerme perder más tiempo, la señora de recepción me pidió mi credencial del IFE. "¡¿Pero cómo, si ya he venido varias veces?!", pregunté agitada. Aún me desconcierta que muchas personas crean que soy menor de edad. En fin. Ya en la habitación nos la pasamos muy bien, a gusto, sin problemas, pero mi celular no dejaba de vibrar, cosa que no me molestó, hay gente que es tan hostigosa que ya estoy acostumbrada a que marquen cada minuto, jajajaja.

Cuando salgo de la habitación siguió el hostigoso llamando, por eso decidí contestarle en la salita del hotel para no exponerme y de paso cambiarme de zapatitos, el hostigoso era ni más ni menos que... No voy a decir su nombre porque no me gusta quemar personas (por el momento le diré JAIR PÉREZ) pero si sigue con sus cosas y no veo cambio, me gustará mucho INFORMARLE a la gente sobre las irregularidades que tiene como jefe, ya que no soy la única que ha pasado por eso. Cuando dejo de trabajar con alguien es porque no me beneficia en nada y/o porque quiere...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR