Solo a tres voces

AutorSamuel Máynez Champion

La editorial Grano de Sal(1) está a punto de sacar a la luz un libro llamado Necesidad de música, del insigne teórico de la cultura George Steiner (París, 1929). El volumen está conformado por una atinada recopilación de textos que se publican por vez primera en español.(2) Como su título advierte, el libro ilustra la notable faceta en torno a los sonidos ordenados. Con respecto al quilate intelectual del autor, basta con saber que es profesor emérito de las universidades de Cambridge y Oxford, colaborador del Times Lite-rary Supplement y haber recibido importantes galardones. Entre éstos, los premios Príncipe de Asturias y Alfonso Reyes.

El texto más extenso del libro versa sobre una hipotética conversación entre un músico, un matemático y un poeta, cada uno exaltando la supremacía de su disciplina. Dado el interés del tema y las ramificaciones que de él se suscitan, esta columna elaboró una apretada síntesis que ha sido autorizada por el sello editorial.(3)

El MÚSICO: ¿Porqué habría de hablar si puedo cantar? La música es más antigua que el habla. La escuchamos en la harmonia mun-di de Pitágoras y Kepler y en el "ruido de fondo" de los modelos de la astrofísica actual. Si el hombre desapareciera, la música persistiría. El habla apareció después y se astilló en innumerables lenguas. Muchas culturas no tienen literatura, pero ninguna comunidad humana carece de música. Es el único idioma planetario. Es compartido por todos y para todos inteligible. Aunque carece de "sentido", está cargada de significado. Ésa es su esencia. Cura una mente afligida o la enardece, sin embargo, ¿qué contenido ideológico posee? De ahí el acertijo de que composiciones idénticas puedan utilizarse para fines políticos opuestos. La parte coral de la Novena Sinfonía de Beethoven puede utilizarse como una marcha nazi, como un himno comunista o como una oda para celebrar la caída del Muro de Berlín. Nada hay en la Tierra más potente que la música. Sólo la música está más allá del bien y del mal. Por sí misma es trascendente, lo que equivale a decir que no se sujeta a los límites del entendimiento. El lenguaje es inútil frente a la muerte. Los esfuerzos verbales para demostrar la existencia de Dios son mera verborrea. Sólo la música sugiere la posibilidad de alguna forma de ser más allá de nuestras vidas empíricas. Que no podamos explicar racionalmente su penetración en los "otros" indica, precisamente, las limitaciones de todo discurso. En una fuga de Bacho en un adagio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR