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Subemplean a los niños en la Central de Abasto

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Vincent

MENDICIDAD, PROBLEMAS de adicción, desintegración familiar y explotación infantil, son algunos de los problemas de carácter social que prevalecen en la Central de Abasto del DF.

En la Central de Abasto trabajan por lo menos mil niños como cargadores, carretilleros, limpiavidrios, boleros, auxiliares en las cocinas o vendedores al menudeo de dulces y otras mercancías.

De éstos, 130 son niñas, revela un estudio del Centro de Apoyo al Menor Trabajador de la Central de Abasto, según el cual el 90 por ciento son de origen indígena, principalmente migrantes de Puebla, Veracruz, Oaxaca, Michoacán y el Estado de México.

El diagnóstico indica, además, que la falta de un programa de atención a este sector dentro de la misma Central, trae como consecuencia accidentes, discriminación, agresiones, maltrato, abuso, violencia, drogadicción y la desintegración familiar de su entorno.

Al problema del empleo del menor en condiciones adversas se suma la proliferación de indigentes y personas de escasos recursos que permanecen en las bodegas y son empleados para trabajos eventuales.

En varios recorridos por bodegas, el centro de transferencia de basura, el albergue infantil, alrededores y pasillos del mercado se pudo constatar la existencia de personas, en su mayor parte de provincia, que carecen de empleo y viven de la caridad.

Aunque no se cuenta con estadísticas oficiales que muestren las dimensiones de este conflicto social, el mismo Centro de Apoyo reconoce que prevalecen las condiciones de mendicidad al interior de la Ceda, debido a la falta de atención a los grupos sociales que existen al interior.

De acuerdo con José Luis Gutiérrez Ramírez, director del Centro de Apoyo, la atención brindada por las autoridades del Fideicomiso ha sido positiva para el mejoramiento de la infraestructura y la seguridad pública, pero asegura que hacen falta programas que atiendan también las necesidades sociales de quienes trabajan en el centro de abasto.

"Se requiere instrumentar programas para las familias de quienes laboran aquí, que encuentran en las bodegas espacios para subsistir", dijo.

El Fideicomiso de la Ceda ya rehabilitó el Centro de Desarrollo Infantil de que maneja el DIF.

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