Zona Submetropolitana / Chiapas y Yugoslavia
Alarmantes resultan las noticias que llegan desde el estado de Chiapas, en donde el próximo 20 de agosto habrán de celebrarse elecciones para tratar de erradicar el obsoleto, autoritario, desvergonzado y corrupto gobierno priísta representado en esta última etapa, por Roberto Albores Guillén.
La historia de Chiapas es una historia complicada; es, sin duda, uno de los estados más pobres de la República e incluso -nomás para que vea el grado de olvido de esta zona- ya en los años sesenta se decía que Chiapas era un estado por el que nunca había pasado la Revolución Mexicana.
Personalmente -y de muy joven- tuve oportunidad de visitar el estado en dos ocasiones; la primera, allá por 1971, en donde coordinados por maestros maristas del Colegio de México, fuimos a plena selva Lacandona para sumarnos a los trabajos comunitarios con el objeto de construir una red hidráulica de 800 metros en el poblado de Pacwilná, municipio de Oxchuc.
La segunda fue mucho más dramática que la primera ya que, como estudiantes de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas, fuimos a constatar la existencia de cárceles clandestinas para indígenas que funcionaban, en forma por demás ilegal, en las enormes fincas cafetaleras, de las cuales, muchas estaban en poder de ricas familias alemanas.
Chiapas es un estado con una enorme riqueza natural y cultural, y al menos en un par de ocasiones hemos discutido ampliamente la enorme similitud que tiene Chiapas con Yugoslavia.
Los dos estados, vistos como territorio, tienen grandes riquezas naturales -yacimientos petroleros digo, para ser más exactos-, los dos representan una oportunidad de "paso" hacia otro lugar del mundo; hacia el oriente, en el caso de Yugoslavia; hacia el Océano Atlántico, en el caso de Chiapas, si es que se llegara a construir aquel proyecto que abre un canal más cercano al que hoy existe en Panamá para beneficiar directamente al comercio transnacional.
La diversidad étnica-religiosa también es importante: Croatas, Servios, Musulmanes, Montenegrinos, Kosovares, etc. en Yugoslavia; Tzeltales, Tzotziles, Tojolabales, Lacandones, en Chiapas, grupos que, a pesar de ser hermanos de sangre, son distintos, con creencias religiosas diferentes, muchas veces fomentadas desde el exterior para propiciar la división interna.
DIVIDE Y VENCERAS
Pues bien, la historia yugoslava está llena de intentos de evasión, de luchas y guerras internas, de fundamentalismos, en donde parece descubrirse, desde fuera una enorme...
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