Subterráneo / Gorila tapatío

El pasado 28 de mayo hubo, literalmente, un desmadre en Guadalajara. O lo que es igual: las cosas se salieron de cauce y hubo líos, golpes, y destrozos. El principio del asunto estuvo en la violenta protesta de los globalifóbicos, que destruyeron vidrieras y asaltaron negocios para dejar constancia de su rechazo a la III Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea que estaba teniendo lugar en el centro de la ciudad.

La policía tapatía los dejó hacer, pero cuando empezaron a calmarse hizo de las suyas y a patadas, toletazos, mentadas de madre, ataduras, amenazas y cuanto hay, empezó a hacer arrestos a diestra y siniestra. Días después, cuando la situación empezó a calmarse, resultó que varios muchachos no aparecían. Sus padres, preocupados, acudieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la CNDH, y ésta empezó a investigar.

La investigación de la CNDH no fue fácil ni rápida. Le costó dos meses y medio de trabajo saber qué había pasado y documentar todo con todo cuidado. Y lo que descubrió es que la policía y la Procuraduría de Guadalajara estuvieron peor que los "altermundistas", según se les llama a quienes protestan por la globalización del planeta.

Para ponerlo de manera muy sencilla: aunque hubo muchas otras violaciones menores, la CNDH confirmó 73 casos de detenciones arbitrarias e incomunicación; 55 casos de maltratos infligidos con crueldad y 19 casos de tortura. En su informe la CNDH reconoce, con imparcialidad, que "algunos manifestantes rebasaron el límite de su derecho de manifestación (+) pero también los funcionarios encargados de la seguridad y vigilancia del evento se excedieron en el uso de la fuerza pública".

La Comisión dirigió una recomendación al gobernador panista de la entidad, Francisco Ramírez Acuña, pidiéndole que iniciara un proceso administrativo en contra del director de Seguridad Pública, un tal Alfonso Gutiérrez Santillán, y en contra del procurador del estado, Gerardo Octavio Solís, por el uso excesivo e indebido de la fuerza pública.

NEGATIVA

¿Y qué cree? Pues que dicen que no. Que estuvo rete bien lo que hicieron y que si vuelve a pasar algo semejante van a ser todavía más duros.

El más necio es el gobernador Ramírez Acuña. Se supone que estudió derecho y...

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