Sufre el DF por lluvia ácida
Junto con Sao Paulo, varias ciudades de Lituania y Estados Unidos, la Ciudad de México se sitúa entre las metrópolis que sufren lluvia ácida, revela un reporte elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente.
Según el documento, que se basa en el informe anual 1998 del Programa de Precipitaciones Acidas, durante ese año se presentaron lluvias con un grado de acidez mayor a lo considerado como mayor a lo normal en las lluvias.
El nivel más ácido que se ha registrado en el Distrito Federal -de 3.38, equivalente al del vino tinto- se presentó en 1997, indica el documento.
Debido a los efectos nocivos causados por este fenómeno en los ecosistemas naturales, varios países desarrollados han iniciado programas para mejorar esta condición.
"En países como Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Suecia, Alemania y Japón, entre otros, se han desarrollado intensos programas para entender los procesos que conllevan a la formación de lluvia ácida y los efectos que está ocasionando sobre los ecosistemas tanto terrestres como acuáticos, las áreas de cultivo y los materiales de construcción empleados por el hombre", precisa el texto elaborado por las autoridades ambientales.
A pesar de que el fenómeno pueda causar diversos daños a monumentos y vegetación, el nivel de acidez que se presenta en las precipitaciones del Distrito Federal no es suficiente para causar daños a la piel de los seres humanos, precisó Lilia García, responsable del área de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico que se encarga de estudiar este fenómeno.
Aún con los distintos esfuerzos contra la contaminación, en los últimos años los niveles de acidez en la lluvia se han mantenido constantes, revelan informes oficiales.
Según las estadísticas ambientales elaboradas por el INEGI y el Gobierno de la Ciudad, desde 1987 hasta 1997 la lluvia llegó a presentar niveles de acidez cercanos a los que presenta el vino tinto.
Sin embargo, reporta el INEGI, en otras temporadas también se presentaron precipitaciones no ácidas, sino alcalinas.
A su vez, la funcionaria capitalina destacó que si bien se han realizado mejoras en el control de contaminantes provenientes de los combustibles, todavía falta avanzar para lograr que se reduzca nivel de acidez que tienen las precipitaciones en la capital del país.
Reiteró que las medidas anticontaminación deben continuar a fin de lograr que la lluvia recupere sus condiciones naturales.
En 1998, refirió, los niveles de acidez más elevados se presentaron durante...
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