Tapachula, la "ciudad cárcel" al servicio de Trump

AutorIsaín Mandujano

TAPACHULA, CHIS.- Atrapados en esta ciudad fronteriza, migrantes africanos sobreviven en condiciones precarias y sin servicios básicos; exigen libertad de tránsito por el territorio mexicano y se autodenominan "rehenes" de la política migratoria impuesta por el gobierno de Donald Trump al de Andrés Manuel López Obrador.

Han viajado varios días, semanas o meses, algunos en avión, otros en barco, tren o autobuses, incluso a través de la selva amazónica, para alcanzar el norte del continente. Llegaron a Sudamérica desde diversos países de África con el objetivo de instalarse en Estados Unidos o Canadá, pero su viaje se truncó en esta ciudad de la frontera sur de México.

En casas de campaña, bajo los aguaceros de la temporada y una temperatura promedio de 35 grados, sobreviven afuera de la Estación Migratoria Siglo XXI, la "estación modelo" creada en el gobierno de Vicente Fox. Ahí hombres, mujeres y niños deambulan, cocinan y alivian sus necesidades fisiológicas en la maleza.

Afuera de la estación acampan unos 500, pero la mayoría se encuentra en los alrededores o en el centro de Tapachula; son unos 3 mil. Se refugian en casas abandonadas, iglesias, corredores de vecindarios y las posadas más baratas. A pocos les alcanza para quedarse en un modesto hotel. Los lugareños se cruzan con los africanos, sobre todo por las tardes, cuando la plaza central está atiborrada. Sobresalen por su color de piel entre la morena multitud mexicana; algunos hombres corpulentos y las mujeres curvilíneas atraen las miradas.

Pero se sienten atrapados, encarcelados en una ciudad de la que no pueden salir para avanzar en su camino. Se dicen rehenes de la política migratoria que el gobierno del presidente Donald Trump le ha impuesto a su par mexicano. Después de tantos países andados, los migrantes africanos reclaman que en ningún país los trataron tan mal como éste.

Telenovela sin final feliz

En la multitud de migrantes africanos, también llamados extracontinentales, algunos hablan inglés, otros, francés, portugués y lenguas originarias de Senegal, El Congo, Sierra Leona y Camerún, pero también de la asiática Sri Lanka, y a ellos se suman los migrantes de este hemisferio, los de Haití.

Poco han aprendido o no se esfuerzan por hablar español. Distinto es el caso de María, que se identifica con ese nombre ante los medios y los periodistas para simplificar las entrevistas.

Originaria de Angola, María era una activista y defensora de los derechos de las mujeres que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR