Desde la tercera

¡¡¡¡¡REEESPETABLE PÚBLICO!!!!! Tengo un chorro de cosas por contarles, así que cierren la boca y siéntense para que lo asimilen bien, pues yo nomás no entiendo lo que ocurrió.

El luchador Oriental denunció que la noche del sábado, tras la función ocurrida en el Coliseum Imperial, un lugar ubicado en Tultitlán, el gladiador Veneno supuestamente agredió a su hijo.

En redes, el integrante de la Dinastía Moreno aseguró que el panameño lanzó un casco de motocicleta, el cual golpeó al menor en el rostro y le provocó daños en varios dientes.

"Vi a mi hijo tirado en el suelo inconsciente del golpe del casco, me quedé bloqueado por ver a mi hijo de 9 años sangrando de la nariz y boca", aseguró el luchador.

El Oriental dice que no entiende lo que ocurrió, ya que ambos llevaban una buena relación laboral, por lo que previno a los demás.

"Cuídese de este luchador, no es lo que aparenta, ya están tomando cartas legales para que se haga responsable de sus actos ante las autoridades", dijo.

Obviamente yo no soy omnipresente y no puedo estar en todos lados, pero una fuente cercana al tema me platicó que Oriental está bien sacado de onda por lo ocurrido y que estaba valorando qué acciones tomar ante lo ocurrido.

Por ahí he leído comentarios de otros personajes de la lucha libre que dicen que no es la primera ocasión que el panameño se transforma, lo cual no me consta, porque he tratado a Veneno y nunca me pasó por la mente algo extraño.

Precisamente, a través de redes sociales, el panameño anda como si nada hubiera pasado y ha publicado mensajes bastante comunes, sin referirse al tema.

"Es bonito ver cómo nuestro trabajo en el ring guía a la juventud a preferir el deporte ante los vicios, ambiente de lujo en Coliseum Imperial", publicó el caribeño, que...

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