Terminan primaria sin leer ni escribir
En las orillas de una urbe como Monterrey hay niños que pasan los grados de primaria sin saber leer, sin poder escribir su nombre y, en consecuencia, sin ser capaces de realizar operaciones matemáticas básicas o desarrollar algún conocimiento académico.
Son chicos atrapados en un círculo vicioso de rezago educativo en un sistema oficial que obliga a pasarlos de grado, aunque la falta de habilidades sea evidente para sus papás y profesores.
La problemática crece con otros factores como la pobreza, la violencia dentro de sus casas, el pandillerismo a su alrededor y, en el caso de los niños indígenas, la falta de motivación por ir a la escuela cuando ahí hay quienes se burlan de ellos por ser "diferentes".
"Mi hijo ya está en sexto y no sabe leer", expresó la mamá de un alumno de una escuela de Juárez, municipio en donde se ha concentrado una alta población de origen indígena migrante, "le he dicho a la directora, pero me dice que luego lo vemos".
Una revisión a los resultados de PLANEA, el instrumento que actualmente tiene el Gobierno mexicano para evaluar el desempeño de niños y niñas, demuestra el bajo nivel de habilidades lectoras y de comunicación en alumnos de Nuevo León, donde poco más del 70 por ciento se ubica en los resultados más bajos.
Pero el problema también es de escritura.
Hay niños que por tener una edad mayor al grado escolar que cursan son remitidos al grado que les corresponde, indica un profesor que reconoce el problema, pero declinó identificarse por no estar autorizado por la escuela para hablar de esta situación.
Si tienen 12 años de edad y por alguna razón están cursando tercer grado, a mitad del ciclo escolar el sistema lo envía a sexto grado, ejemplifica el docente.
"A veces el alumno que no ha adquirido el conocimiento de lectura y escritura sigue pasando (grado). El sistema arroja que a los 12 años el niño ya debe de estar por salir de primaria", comenta. "Y se va sin los conocimientos que debe tener".
No es la falta de atención del maestro, tampoco del directivo, es el sistema que así lo maneja, expresa el docente.
Sin embargo, apunta, el número de estudiantes en el aula influye en la falta de atención al rezago de cada niño. Otro gran problema que él nota en escuelas de alta marginación es el ausentismo, lo que impacta en el aprovechamiento.
"Llegan a pasar a secundaria sin conocimientos".
REFORZAR Y MOTIVAR
Zihuame Mochilla, organización con programas para comunidades indígenas en la Ciudad, implementó hace un...
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