“Terrorismo poético” en París

AutorAnne Marie Mergier

París.- Llegaron al final de la tarde del miércoles 6 a la Explanada del Trocadero, frente a la Torre Eiffel.

Cargaban bolsas de plástico. Las abrieron. Sacaron una tierra oscura, casi negra, y con ella empezaron a dibujar grandes letras que se convirtieron en palabras: México 35 000 muertos.

“Nos enteramos del asesinato del hijo de Javier Sicilia mientras trabajábamos en nuestro taller de literatura. Nos sacudió la noticia. Nos trastornó enterarnos de que el poeta dijera que la violencia lo había dejado sin palabras y que renunciaba a escribir poemas. De inmediato decidimos hacer algo”, explica el escritor mexicano Jorge Harmodio.

Autor de Musofobia, novela inovadora escrita en un lenguaje que juega con la tecnología, y doctor en informática lingüística de La Sorbona, Harmodio, quien lleva nueve años radicado en París, es uno de los responsables de un excelente taller literario creado por Martín Solares hace 10 años y albergado por el Instituto Cervantes.

Precisa:

“Cada año invitamos a un escritor mexicano para que nos dé un taller intensivo. Este año le pedimos a Vivian Abenshushan una iniciación a la poesía concreta y a la acción poética. La muerte de Juan Francisco Sicilia y de sus compañeros nos golpeó cuando estábamos en plenos ejercicios creativos. No lo pensamos dos veces: nos pareció obvio que teníamos que aplicar las técnicas literarias que estábamos practicando para unirnos a la protesta de todos los mexicanos.”

Y enfatiza:

“La tierra es un símbolo fuerte. Es lo último que tenemos en común con los criminales. La tierra nos confina a todos: vivos y muertos, criminales y víctimas. Por eso escribimos con tierra el nombre de nuestro país, su dolor y su valor.”

Jorge Harmodio, Abenshushan y su grupo literario enviaron muchos mails, mensajes de texto y llamados por Facebook y Twitter para invitar a la comunidad mexicana en París a reunirse con ellos en la Explanada del Trocadero, rebautizada Plaza de los Derechos Humanos en 1985 durante la presidencia de François Mitterrand.

“No podíamos soñar con un lugar más simbólico –comenta el autor de Musofobia–, además de que teníamos a la Torre Eiffel iluminada en tela de fondo.”

Los organizadores del evento tuvieron muy poco tiempo para convocar a la gente, pero el día 6, a lo largo de tres horas, de las ocho a las 11 de la noche, se calcula que unas 200 personas, en su amplia mayoría mexicanas, estuvieron presentes.

El acto fue muy sobrio. No hubo discursos. Jorge Harmodio, quien asegura que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR