De tin marín... (III)
Tal como sucedió en los primeros meses de la investigación por la desgracia del News Divine, la Procuraduría comenzó a investigar a su personal para expiar las culpas del fallido rescate de Yolanda Cevallos Coppel.
Los dictámenes periciales del operativo frustrado, explicó el Procurador de Justicia, Miguel Ángel Mancera, podrían derivar en la dimisión de algunos funcionarios.
El primero en renunciar fue el Fiscal Antisecuestros, Juan Maya, pero se la negaron y le tenían preparado otro destino. Y el Jefe General de la Policía Judicial, Jesús Jiménez Granados estaba en la tablita.
El GERI, alejado de la cúpula política de la Procuraduría, estaba de duelo por la pérdida de su director Carlos Julio Rincón Juárez y el comandante José Antonio Moreno Sánchez. Había dolor e incertidumbre en esa área.
La necropsia reveló que la bala que mató a Rincón ingresó por el occipital temporal derecho, justo arriba y por detrás de la oreja.
Los estudios realizados a Moreno señalan que recibió un impactó de bala por detrás, que penetró en la región derecha lumbar, justo por el riñón, siguió una trayectoria ascendente y dañó el pulmón.
Mandos de la Procuraduría señalaron que un elemento del GERI fue quien causó la muerte de sus comandantes.
Y los estudios periciales apuntaron a Mario, un elemento del GERI que participó en el fallido rescate. El agente ocupaba la cuarta o quinta posición en la fila de seis elementos que ingresaron a la casa de seguridad.
En el operativo, la columna de policías se separó al momento que comenzaron las ráfagas en su contra. Rincón, Moreno y otro agente se adelantaron, mientras la segunda parte del grupo se rezagó.
Mario, elemento del GERI, dijo que existieron anomalías en el caso. Presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del DF; luego, agentes de la Procuraduría lo acosaron y señaló que Mancera le impidió que se defendiera debidamente.
"Me dijo que no buscara un abogado, que ellos me iban a dar apoyo, que no declarara nada, que no buscara a los medios de comunicación y no iba a tener problemas, pero en realidad me dieron una patada".
El ex agente dijo que Mancera estaba enterado del rescate.
Consignado el expediente por la muerte de sus comandantes, Mario recibió una condena de 5 años de cárcel por homicidio culposo de un mando; en la sentenciase menciona que se encontró una bala alojada en la cabeza del comandante, que correspondía con el fusil que tenía asignado.
En contraparte, el comandante antisecuestros Erasmo...
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