Le tocará un cachito

Camilo Sesto dejó un legado musical incuestionable y duradero por décadas. Y en cuanto a lo material, su poderoso patrimonio irá a parar, al menos en parte, a su único hijo, Camilo Blanes Ornelas, de 35 años.

La relación entre ambos fue complicada desde que el joven nació. Camilín, como era conocido desde niño, nació en México y en el País vivió muchos años con su madre, Lourdes Ornelas, admiradora del cantante, fallecido el domingo a los 72 años.

Durante su infancia y adolescencia residió con su padre en España, quien incluso se apartó de la música por cinco años para dedicarse a él. Más adelante, Blanes regresó a México, donde a menudo se quejó de que el cantante le había impedido establecer una mejor relación con su madre.

Con el tiempo, dio a entender más de una vez que el vínculo con quien publicó más de 40 álbumes y vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo estaba más cerca de la admiración que de la cercanía y el afecto.

Luego se casó con una joven suiza de quien se separó a los pocos meses, y también trató de desarrollar una carrera musical que no ha logrado los frutos deseados. Ahora, Blanes viajó a Madrid para despedir a su padre.

Blanes recibirá parte de la herencia de su padre. Aunque el testamento no se ha hecho público y se desconoce a quién irá a parar su patrimonio (en los últimos años las personas más cercanas a la estrella fueron un administrador y su secretario), en el joven recaerán al menos dos tercios del mismo, la parte denominada "legítima".

Tras una multitudinaria capilla ardiente en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en Madrid...

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