La trama de poder del general caído en la guerra del huachicol

AutorJorge Carrasco Araizaga

Ante la crisis del robo de combustibles en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió valerse de las Fuerzas Armadas en pleno. A diferencia de sus antecesores, que recurrieron principalmente al Ejército, el Ejecutivo pidió ya la intervención adicional de la Fuerza Aérea y la Marina.

Con la incorporación de la vigilancia aérea de los ductos, los militares del aire participan desde el viernes 11 en las operaciones desplegadas la semana pasada, cuando el Ejército y la Marina tomaron instalaciones estratégicas de abasto y distribución de Petróleos Mexicanos (Pemex) en todo el país.

Aunque los militares están en el centro de esa estrategia, que en su primera semana se tradujo en desabasto de gasolina en varios estados y la Ciudad de México, López Obrador abrió un frente dentro del Ejército al anunciar que está bajo investigación uno de sus mandos: el general brigadier Eduardo León Trauwitz, nada menos que el responsable de combatir el robo de combustibles a Pemex en el gobierno pasado y hombre cercano al expresidente Enrique Peña Nieto Proceso 2115).

León Trauwitz es hasta ahora el primer exfuncionario de alto nivel sujeto a investigación por robo de combustible.

La Procuraduría General de la República (PGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (SHCP) lo tienen bajo investigación, como se ha expuesto en las reuniones de seguridad que a diario encabeza López Obrador. Por lo pronto sus cuentas bancarias ya fueron congeladas.

En las carpetas de investigación de la PGR, derivadas de las acciones en Pemex, se consignan testimonios de funcionarios de la paraestatal que, en calidad de testigos, le atribuyen al general responsabilidad en el robo de combustible. Además, la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP investiga a 30 distribuidoras de gasolina presuntamente implicadas en la venta de combustible obtenido ilegalmente.

Al cobijo de Peña Nieto

León Trauwitz fue un hombre poderoso protegido por Peña Nieto, a quien había servido como escolta desde el Estado de México. Éste no le dio la jefatura del Estado Mayor Presidencial (EMP), pero a cambio, además de un ascenso a destiempo, lo colocó en una posición de seguridad nacional en la que llegó a manejar 5 mil millones de pesos y 2 mil 500 efectivos del Ejército, además de cientos de agentes civiles. Pese a esos cuantiosos recursos, el robo de combustibles se incrementó el sexenio pasado.

Peor aún, la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Pemex, que estuvo al mando de León Trauwitz, al final de la administración pasada presentó a la empresa petrolera como víctima de la expansión de la delincuencia organizada. Además, en el libro blanco sobre la "estrategia de salvaguardia" de Pemex 2012-2018, la oficina que estuvo a cargo del general también aseguró que el incremento registrado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR