Las tres hermanas... que quisieron ser

AutorEstela Leñero Franco

Ir a Moscú es el anhelo de las tres hermanas. Dejar todo atrás y volver al lugar de la infancia -ya inexistente- pero que permanece como una posibilidad de liberación. Moscú la civilización, Moscú lo nuevo, Moscú lo que no es lo que son.

Las tres hermanas, de Chéjov (1860-1904), es un prodigio de introspección. Los personajes son, y actúan, pero siempre nos dicen más, mucho más, y el subtexto se convierte en el texto contundente que va determinando a los personajes. La contradicción entre el ser y el querer ser, los sentimientos contrastantes en el amor y el choque entre la familia y el exterior, son elementos que se van erigiendo como un lenguaje invisible en lo visible del drama.

En esta puesta en escena, dirigida por Diego del Río, lo no dicho está dicho gracias a que el director llevó a la acción silenciosa lo que las palabras no dicen -como el amor imposible de Masha y Vershinin-, y los actores, con una capacidad interpretativa poderosa, nos fueron mostrando sus sentimientos y pensamientos a través de la historia:

Emma Dib como Olga, Arce-lia Ramírez como Masha, y Maya Zapata como Irina, nos llevan a la profundidad de un drama con tintes de humor. La cuñada de ellas, Natalia, es la antagonista, y va desde el desprecio familiar hasta su dominio implacable. Lo interpreta con exageración Anahí Allué, remarcando grotescamente su tono argentino y, aunque sea eficaz para la risa, cae más en la farsa que en el naturalismo que marca toda la obra. Los actores Enrique Arreo-la, Antón Araiza y Mauricio García Lozano también construyen sus personajes con veracidad.

Tanto la adaptación como el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR