El "triunfo" del neoliberalismo mexicano

AutorCarlos Acosta Córdova

Repudiamos el neoliberalismo", fue una de las consignas más notorias y repetidas en la histórica jornada del sábado 15 que emprendieron cientos de miles de indignados en todo el mundo con protestas callejeras en más de 950 ciudades de 82 países en todos los continentes.

Ha sido la respuesta más contundente y unificada a escala global ante los efectos sociales de un modelo económico que desde mediados de los setenta ha privilegiado al mercado sobre las capacidades de los Estados nacionales; que ha sido permisivo con los sistemas financieros, ha prohijado la codicia y la avaricia empresarial y ha sometido a las poblaciones al deterioro de sus condiciones de vida.

Pudieron haber marchado menos de 500 personas en México, mil en Londres, 3 mil en Nueva York, 50 mil en Chile o 200 mil en Roma... Lo significativo es que quienes optaron por salir a la calle son presa de los mismos males, sobre todo a raíz de la más reciente crisis económica mundial:

Perdieron su trabajo o nunca han tenido uno; se quedaron sin casa por no poder pagar las hipotecas; no pueden estudiar porque las colegiaturas son carísimas o el sistema público es discriminatorio o está saturado; no tienen acceso a los servicios públicos de salud porque perdieron el empleo o su salario no les permite acceder a mínimos de bienestar...

En todos los casos la queja fue unánime: por qué la población tiene que pagar por los excesos de los políticos, los banqueros y los empresarios que causaron la crisis reciente, cuyas secuelas se han traducido en históricas tasas de desempleo, como en España (más de 22% o casi 5 millones de personas sin trabajo) o Estados Unidos (más de 9%, el equivalente de 15 millones de desempleados), por citar algunos.

Problemas como éstos, que se derivan de una compleja concurrencia de factores ideológicos, políticos y económicos, fueron previstos en un libro ya clásico de economía: México: la disputa por la nación (Siglo XXI), que escribieron en 1981 Rolando Cordera Campos y Carlos Tello Macías y que ahora circula en una segunda edición.

"Hoy podemos decir, sin ninguna duda, que el proyecto neoliberal del que hablábamos en La disputa triunfó", dice a Proceso Carlos Tello, quien fue secretario de Programación y Presupuesto y director general del Banco de México en el gobierno de José López Portillo.

Cordera y Tello explicaban entonces que el modelo neoliberal concibe la economía como un sistema que se autorregu-la, contrario a las tesis keynesianas sobre la necesidad de la intervención del Estado como conductor y regulador de la actividad económica, con el pleno empleo como objetivo central.

Y para poder "restablecer las condiciones funcionales de autorregulación de la economía", el modelo neoliberal hacía propuestas de política económica como éstas, según los autores:

"Reducir al mínimo posible la participación del Estado en la economía, así como su función reguladora; descansar en los instrumentos de política monetaria (tasa de interés, control del circulante, etcétera) más que en...

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