Usan al narco de disfraz

Para no ser descubierta como la asesina de su marido, una mujer se aprovechó del pasado delictivo de su esposo para tratar de desviar las indagatorias y relacionar la muerte con una venganza del crimen organizado.

El homicidio del médico naturista Víctor Miguel Lozano González, a manos de su mujer, es uno de tantos casos que las autoridades han relacionado en primera instancia como una ejecución del narcotráfico porque los asesinos actuaron como lo harían los sicarios de las mafias.

Aunque la Procuraduría General de Justicia de Jalisco no cuenta con cifras que revelen cuántos de los asesinatos que al inicio se indagan como ejecuciones finalmente resultan serlo, reconocen que buena parte de estas investigaciones se esclarecen como asesinatos por crímenes pasionales, por deudas o por la posesión de alguna propiedad.

A pesar de la falta de estadísticas en este rubro, las autoridades han percibido que en algunos crímenes esclarecidos esta tendencia se refuerza cuando los acusados declararon que actuaron como sicarios para tratar de engañar a las autoridades y no levantar sospechas de su culpabilidad.

A partir del 2002 personal de la Fiscalía de Homicidios Intencionales de la PGJE detectó este comportamiento en algunos asesinos detenidos, como Karina Ortiz Rivas, esposa del médico naturista, quien no tenía relación con la delincuencia organizada, pero junto con sus cómplices actuó como si la tuviera con la idea de desviar las líneas de investigación.

Este comportamiento, en opinión del sicólogo José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental de la UdeG, se debe a un aprendizaje vicario, es decir, que los asesinos simples copian y retoman las conductas de los matones a sueldo porque son las acciones que más se conocen entre los ciudadanos comunes al ser difundidas principalmente por los medios de comunicación.

Otros de los factores que inciden en que un homicidio de tipo pasional, por posesión de propiedades o deudas se lleve a cabo como una ejecución o ajuste de cuentas, es la pérdida gradual de los valores morales y del respeto hacia los demás.

Esta actitud provoca que los conflictos familiares, de amistad o trabajo, se resuelvan con violencia y no mediante una negociación.

Un ejemplo de lo que ocurre, es el homicidio del médico naturista que por órdenes de su esposa fue atado, torturado, amordazado y asesinado a golpes el 18 de diciembre del 2002 a manos de Alejandro Israel Sánchez Solís, su compadre, con...

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