Ve la luz en la peda

TULTITLÁN.- 'Andar 23' es la clave que un tío policía utilizaba para referirse a un borracho y es el número que Abel Guerrero y sus amigos adoptaron para su concepto de lucha libre extrema a la que llamaron: Zona 23.

Cuyo origen data de reuniones de amigos y aficionados a la lucha libre, en la Colonia La Blanca, Tlalnepantla, Estado de México.

"Siempre nos hemos juntado ahí, uno de mis tíos trabaja en tránsito de la Policía de Cuautitlán Izcalli, ellos se manejan a través de claves", cuenta Abel, fundador y promotor de la empresa.

"Un día le habló a mi primo y le dice 'ya anda 23', que en sus claves significa borracho, de ahí nos empezamos a burlar, una vez mis amigos andaban borrachos y les dije 'ya son zona 23'".

El 10 de julio de 2016 se le ocurrió hacer una función extrema, en una arena independiente de Tultitlán.

"Soy muy amigo de Pagano y, como andaba en todas las arenas, ya tenía bastantes amigos, les decía que era para el aniversario de mi porra, muchos querían estar porque querían que la porra los apoyara, porque nos juntábamos unas 80, 100 personas".

"Fue algo muy canijo, era un arma de dos filos, yo soy aficionado, si no salía bien me iban a atacar cabrón. Pero resulta que fue nombrada la mejor lucha extrema del año".

Después, Abel quiso innovar, y su siguiente función fue en noviembre, en El Deshuesadero de Tultitlán, a la que llegaron unas 300 personas.

Y así comenzó la historia de Zona 23, en El Deshuesadero, que tuvo el pasado 11 de agosto una de sus funciones, en la que Toxin y Fly Star se dieron hasta con la cubeta.

Este par de gladiadores ya venía arrastrando una rivalidad desde la pelea en...

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