Vence Paola a sus demonios

Antes de estar en un podio, de alcanzar la cima mundial y vivir el sueño panamericano, Paola Morán tuvo que vencer el miedo escénico que sentía por la competencia y por sus adversarias.

"Antes me ponía muy nerviosa, pararme en un escenario internacional, todas las corredoras me daban miedo y ha sido ya un proceso de varios años psicológico y físico para llegar bien preparada a esos escenarios y con el objetivo de pelearle a las mejores. Si me comparo con la persona que era hace 5 años, he cambiado mucho", cuenta Morán a METRO.

Ahora, después de lograr la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, retrocede esos 10 años dedicados al atletismo, se vienen a la mente los entrenamientos agotadores, las lesiones sufridas, pero también recuerda lo mucho que disfruta de su disciplina.

"Cuando estoy ahí me acuerdo de todas las veces que acabo muerta en los entrenamientos, pero también, de la felicidad de hacer esto que hago", revela.

A la velocista se le ilumina el rostro cuando su memoria amontona los recuerdos vividos en los dos últimos meses, en los que logró situarse como una de las atletas nacionales más destacadas al lograr la medalla de oro en la Universiada Mundial Nápoles 2019, en julio, y la presea de plata en los Juegos Panamericanos Lima 2019, en agosto, con 51"02, el mejor tiempo de su carrera.

"Han sido buenas motivaciones para seguir adelante. He venido mejorando mis tiempos y ya con más ganas de seguir preparándome y mejorando. Se pudo lograr la marca, que era el objetivo personal, y estoy satisfecha pero con ganas de seguir mejorando".

¿Qué la llevó a tener esa notoria mejoría en las últimas dos competencias? la planeación que por su propia cuenta inició hace cerca de medio año y medio.

"Empecé con todo esto cuando me estaba estableciendo las metas altas para llegar a Tokio 2020. Sentí que tenía que hacer algo más, algo diferente a lo que había hecho. Tengo mi propia nutrióloga, psicólogo y fisioterapeuta, todo eso me ha ayudado a mi rendimiento. Empecé a ir más constantemente al gimnasio y no he tenido lesiones y gracias a Dios se ha podido tener ese progreso", cuenta Paola, quien estudia Nutrición en el Tec de Monterrey campus Guadalajara.

"Es una parte muy importante en el rendimiento porque todo eso fue fundamental para hacer una buena competición en la carrera. Ir a las terapias ayuda para la recuperación y eso me ha mantenido".

Esa preparación óptima rinde frutos, su rendimiento fue a la alza y sigue dedicando...

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