La verdad en la tinta

TLAQUEPAQUE.- Las mentiras pueden disfrazarse al hablar, pero para este grupo de peritos la verdad siempre brota entre el papel y la tinta.

Se trata del área de Documentos Cuestionados del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), que cuenta con 11 especialistas, subdivididos en las secciones de documentoscopía y grafoscopía.

Cartas suicidas, firmas en contratos, placas vehiculares, identificaciones, todo esto es atendido por el laboratorio, donde se realizan cerca de 400 dictámenes por mes, de acuerdo con el jefe del área, Enrique Padilla Medrano.

Él lleva 28 años analizando papeles, para colaborar en las investigaciones de delitos como suplantación de identidad y fraude, además de disputas en tribunales laborales, aunque estos últimos apenas representan el 10 por ciento de los casos que atienden.

"Documentoscopía es el estudio de documentos para ver si no está alterado, si no es falso, y grafoscopía es el estudio de la escritura para saber si una persona falsificó o no falsificó, por ejemplo una firma.

"Siempre cuando exista una presunción de alteración o falsificación de documentos, firmas, se puede elaborar un dictamen, actualmente lo que está incrementando es el robo de identidad de las personas, falsifican las firmas para sacar vehículos, vender casas, nos toca hacer el dictamen a ver si la persona afectada vendió o no vendió", expuso Padilla Medrano.

Para su labor se apoyan en un par de microscopios, y dos sistemas de verificación de documentos, que fueron creados especialmente para este campo de las ciencias forenses.

"El equipo que tenemos en este caso es el Foster y Freeman, nos ayuda para saber si los documentos son falsos o no, con...

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