Vive un terso día

Tan tersa fue la comparecencia de Rodolfo Debernardi, que un diputado priísta la comparó con la canasta básica "por aquello de la falta de huevos".

¿Qué pasó?, fue la principal pregunta que corrió en los pasillos de la Asamblea, ¿qué pasó con las peticiones de renuncia que habría en contra del Secretario de Seguridad Pública, las impugnaciones a sus cifras sobre los índices de delincuencia, las exigencias a que aclarara las denuncias de corrupción en los cuerpos policiacos?

Sin guaruras, 10 minutos antes de las 11:00 horas, pero con la supervisión de más de 30 "indicadores", Debernardi arribó al recinto de Donceles y Allende acompañado de 14 de sus colaboradores más cercanos, entre ellos el subsecretario, Héctor Careaga Estrambasaguas.

Con voz enronquecida, Debernardi inició ante el pleno la lectura de un informe que duró una hora con 13 minutos, y a pesar de que su garganta se cerró en tres ocasiones, dejó intacto el vaso con agua que tenía a un lado.

Sentado a la izquierda de Martí Batres, Debernardi escuchó los posicionamientos de los partidos y después regresó a tribuna para responder a sus cuestionamientos. Pero no hubo debate, ni acusaciones, sólo críticas reiteradas desde que asumió el cargo.

Ni Octavio...

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