Yamileth Mercado: la vida por los puños

AutorBeatriz Pereyra

Round 1. Noquear al sobrepeso... La niña que entró al gimnasio de Alejandro Villalón era una gordita de 10 años y de cara muy linda. Iba acompañada de Eduardo, su hermano mayor. Era 2008. El municipio había abierto una escuelita de verano de boxeo para niños. Sus papás le dieron a cada uno los 10 pesos semanales que cobraban y los mandaron a inscribirse.

Eduardo sí quería incursionar en el boxeo. Luego ya no le gustó que le pegaran. A Yamileth le dijeron que fuera para ver si entrenando se sacudía algunos de los 60 kilos que pesaba por culpa de sus papás que la hicieron comer a fuerza porque antes estaba muy flaca. Parecía un alfiler de esos con bolitas de colores, una cabezota y cuerpo de palito.

No se podía levantar de la mesa si no se acababa lo que ya no le cabía, y ya que estaba gordita no entendía por qué ahora querían que enflacara. Por eso le chocaba saltar la cuerda, hacer sombra y estar a brinco y brinco en el gimnasio. Le estorbaba la barriga. Peor le caía que Villalón la estuviera arreando y la regañara porque era una floja.

A Yamileth no le gustaba moverse. "La mugrosa" preparación física le costaba trabajo. Lloró de coraje hasta que casi al final del verano le enguantaron las manos, le pusieron una careta y le ordenaron intercambiar golpes con los niños. Ella era la única mujer. La primera vez que se subió a un ring un niño que se llamaba Iván la agarró como costal. Villalón lo regañó porque le pegó bien feo. Cómo le iba pegar así a una mujer que, además, era más chica que él. "Cómo serás abusivo, Iván, si pesas 10 kilos más".

Yamileth, toda golpeada, ni se asustó.

Después de esa primera sesión de sparring ya no hubo quién pudiera con ella.

Tundía a cualquier chamaco que Villalón le pusiera. Algunos ya ni querían volver. Le tenían miedo a la niña esa.

Cuando se acabó la escuelita de verano Villalón se animó a invitarla a entrenar con los adultos en las clases de las noches. "No sé si puedas venir", le dijo con cara de ojalá. Pero la niña sí fue porque se sentía bien poderosa cuando agarraba a golpes a los chamacos. Tan bien golpea que ya es campeona mundial, la primera chihuahuense en lograrlo.

Yamileth Mercado es, desde noviembre último, la dueña del cinturón verde del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) de los pesos supergallo.

Round 2. Sesiones de sparring

Yamileth Mercado nació para boxear. No es que fuera peleonera, ni en la escuela ni en su colonia. Valiente sí porque no había más remedio que entrenar con puros hombres. Aprender la técnica del boxeo se le dio de manera natural.

Villalón no la sobreprotegió. Solía decir a los varones que le pegaran más fuerte. La escuincla no se rajaba. En las sesiones de sparring parecía que un título estaba en juego. Como el día en que con un golpe seco un muchachito que también entrenaba físicoconstructivismo le tiró un diente. La canija lo escupió y siguió boxeando con la boca ensangrentada.

"Fue muy gracioso porque tenía dos colmillos. Me tiró el de enfrente y me ahorró la ida al dentista", recuerda la pugilista entre carcajadas. "Los niños ya no querían hacer sparring conmigo. Pensé que no iba a poder ser...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR