Zona submetropolitana / Jóvenes y violencia

El martes 19 de enero, se presentó en Washington (y también por internet), el estudio "Fuera de la Escuela y Fuera del Trabajo: riesgos y oportunidades para los 'Ninis' latinoamericanos", producido por el Banco Mundial (BM).

Para el BM, los Ninis son personas con edades de entre 15 y 24 años, que no están inscritos en la educación formal (pública o privada), ni tampoco trabajan cuando fueron entrevistados.

Cuando pensamos en personas que ni estudian ni trabajan, o que se hacen tontos cuando tienen un trabajo, uno piensa mayoritariamente en los burócratas y en los políticos.

Ellos, me parece, son los verdaderos Ninis. Ni estudian, ni trabajan, pero les pagan siempre por hacer como que trabajan.

Según el BM, un 20 por ciento de la población latinoamericana de jóvenes son Ninis.

Se estima que en América Latina viven cerca de 110 millones de jóvenes, de los cuales un 34 por ciento estudia; un 33 por ciento trabaja; 12 por ciento estudia y trabaja; y 19 por ciento son Ninis.

Una tercera parte de ellos, cerca de 7 millones, son mexicanos.

Y junto a México aparece también Colombia y América Central, donde el número de Ninis es superior al promedio de toda Latinoamérica y que, además, enfrentan en común el problema del crimen organizado y la corrupción gubernamental.

O sea, de 20 millones de jóvenes Ninis en América Latina, la tercera parte son mexicanos, que han contribuido a una transmisión intergeneracional de la desigualdad y que viven en zonas de violencia.

Hay datos importantes sobre el suicidio, el embarazo adolescente o el narcotráfico, pero la pobreza es fundamental para explicar lo que sucede.

Las cifras hablan lo que los políticos callan...

POBREZA E HIPÓTESIS

Seis de cada 10 Ninis provienen de hogares pobres, que llegan a sumar en América Latina el 40 por ciento de los hogares.

Nacer y vivir en una familia pobre es una condición que tiende a perpetuar las condiciones de marginalidad de una generación a otra.

En México, casi el 50 por ciento de los jóvenes entre los 12 y los 29 años son pobres.

En nuestro trabajo de campo, desarrollamos cuatro hipótesis que se han mantenido vigentes durante las últimas tres décadas en relación a los jóvenes.

En la escuela, a los 15 años, la mitad de la población la abandona. Ya no quieren estudiar. O no les sirve lo que les enseñan. O tienen que ponerse a trabajar. ¿Eso quiere decir que ya no quieren aprender?

No. Lo que necesitan aprender son cosas útiles para su vida diaria.

En el trabajo, de cada 10...

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