Zona submetropolitana / Juanito problemas
Acabo de reencontrarme de manera virtual, gracias a las nuevas redes sociales, a Juanito Problemas, a quien dejé de ver hace 22 años.
Conocí a Juanito Problemas en 1991, cuando transmitíamos el programa de radio "Sólo para Bandas", los sábados por la noche en el 105.7 de F.M., en la estación llamada entonces "Estéreo Joven", del IMER.
Sólo para Bandas fue el primer programa de radio del proyecto Circo Volador y tenía varios objetivos concretos.
El primero era recrear (radiofónicamente hablando), "una esquina" de la ciudad desde donde transmitir la música de los chavos, principalmente de los "chavos banda", para ponernos a cotorrear libremente con los micrófonos abiertos y escuchar qué decían los chavos de diversas zonas de la ciudad.
En segundo lugar, transmitíamos su música (100 por ciento Rock Mexicano), principalmente de grupos no comerciales (o sea, sus grupos), "subterráneos", que no eran transmitidos por ninguna otra estación del cuadrante.
También presentábamos sus creaciones, sus pensamientos, sus textos literarios y poéticos para difundirlo masivamente.
Y por supuesto, visitábamos a esos "chavos" en los más recónditos y oscuros sitios de la ciudad para descubrir el valor de sus ideas y creaciones.
O sea, había que "darles el micrófono", para que fueran ellos quienes tuvieran la oportunidad para decir lo que querían, lo que sentían, lo que pensaban y de lo que estaban hasta la madre.
Fue en esa lógica que conocí a Juanito Problemas, cuando él estaba recluido en el Penal de Barrientos, en Tlalnepantla, en donde había una mayoría de jóvenes presos en ese lugar.
Entonces la única forma de conectarnos entre nosotros era por correo... No había de otra. El teléfono estaba prohibido desde la cárcel.
Además, en ese tiempo no había computadoras, ni celulares, ni redes, ni Wi Fi, ni Bluetooth, ni Face, ni Skype, ni Apple TV...
O sea, no había ni madres de lo que hoy existe.
Eran los tiempos de la premodernidad comunicacional.
Era el tiempo en el cual si uno quería entrar en comunicación con el otro, no había otra forma más que ir y buscar el contacto directo, en vivo y a todo color.
Tenías que ir, buscar, indagar, meterte, escudriñar y ser muy claro y honesto para poder hacer el contacto directo.
Fue así como conocí a Juanito Problemas, en el penal de Barrientos.
LA MISA BANDA
Entrar a Barrientos no era una cosa sencilla. Sobre todo para alguien ajeno a lo que ahí ocurría, aunque ya teníamos alguna información básica de los camaradas que se...
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