Zona submetropolitana / La estética juvenil

En un mundo que propone modelos de futuro en los que el consumo y los niveles de riqueza material son referentes de "éxito", "felicidad" y "libertad", donde los mensajes y las imágenes transmitidos por los medios de comunicación masiva atraviesan de manera contundente los sentidos de vida de los jóvenes, sus lógicas y sensibilidades.

Pareciera que este grupo social se debate entre dos únicas posibilidades:

a.) aceptar, recibir y tratar de responder a las exigencias de ese mundo mediático y de consumo;

b.) prepararse para actuar y construir creativa y críticamente, aún dentro de ese contexto.

En esta segunda perspectiva encontramos, dentro de las expresiones juveniles, sus producciones estéticas y creaciones artísticas, pero también propuestas organizativas de carácter social y político.

En este sentido, se hace necesario la realización de una lectura crítica, pero sobre todo sin prejuicios y estigmatizaciones a priori, de esas diversas expresiones que reflejan el rechazo a las posibilidades y opciones ofrecidas "la sociedad de mercado" y "el mundo adulto".

En este sentido, aunque las prácticas, los consumos y las expresiones culturales juveniles pueden ser tratados de manera separada, en realidad están completamente vinculados en una trama de experiencias subjetivas y sociales.

Identificar en la cotidianeidad de los jóvenes estas prácticas, consumos y expresiones permitirá comprender con mayor certeza sus modos concretos de configurar sentidos presentes y futuros, así como observar la manera en que estos aspectos inciden en lo social y, por supuesto, lo cultural.

En la música que escuchan, en los graffitis que pintan, en los tatuajes y perforaciones que realizan en sus cuerpos, en la vestimenta que usan e incluso en los diversos tipos de drogas que consumen están las claves para describir algo que podríamos llamar la experiencia estética juvenil.

Sin embargo, hacer esta identificación e interpretación en forma independiente de una comprensión de la historia y el contexto (social, económico, político) donde surgen y se desarrollan, sólo nos dará una visión limitada de sus mundos.

Olvidar una interpretación de las repercusiones de tales prácticas en la cultura y la política, sólo nos situará en una perspectiva (del mundo adulto) incapaz de reconocer en las acciones de los sujetos y los colectivos (jóvenes), las habilidades, potencialidades e inevitables consecuencias de su accionar en los procesos sociales y culturales.

Reconocer entonces las...

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