El zoológico humano

AutorFederico Álvarez Del Toro

Precursor de este análisis conductual fue el zoólogo y etólogo británico Desmond Morris (1928), autor de El mono desnudo (1967) y El zoológico humano, libro editado en 1969 que creó revuelo por aquellos años y hoy se revela como adelantado a su época. Morris plantea que el hombre no es más que un animal encerrado en un zoológico social, vulnerable a respuestas de desconcierto o de locura en condiciones que restringen su libertad y albedrío.

Si bien muchos humanos han sufrido hoy desesperación por el confinamiento de varias semanas, imaginemos lo que el encierro atemporal produce en los animales silvestres, acostumbrados a moverse en extensos territorios.

Por tierra, jaguares y tapires recorren selvas, llanuras y horizontes de kilómetros sin fin; el águila "arpía" (Harpia harpyjaen) surca las selvas centroamericanas; y las aves migratorias, los cielos de una estación a otra, recorriendo mares y continentes. Concibamos lo que significa para tales organismos y seres, acostumbrados a su libertad, el carecer de movilidad: esta condición deriva en patologías y padecimientos que se expresan físicamente y llegan a matarlos, al producir químicos adversos en su organismo.

¿Cómo podríamos reconocer el lenguaje corporal en el humano y en el animal que sea indicador del encierro como emanación en dolencias físicas o emocionales? Los signos corporales del estrés en el mundo animal son observables en los zoológicos por especialistas, pero también por un público atento. Es común observar un trastorno conductual, sobre todo en mamíferos y felinos, cuando se les ha ubicado en un área confinada aun espacio o extensión que el animal aprende rápidamente. Al encerrarlo, castramos su capacidad exploratoria y la puesta en juego de sus instintos en la búsqueda de alimento o de otros congéneres de su especie, con fines de socialización y reproducción.

El animal se mueve en círculos o recorre una y otra vez el camino trazado por sus propias huellas, en una especie de hipnótica ruta minimalista que expresa una búsqueda de salida hacia cualquier parte, pero de forma repetitiva, sin llegar a nada...

En la familia de aves específicamente referida como los psitácidos (Psittacidae), guacamayas loros se quitan las plumas con el pico y se provocan lesiones, siendo el estrés y la desesperación los que desembocan en la autodes-trucción de su plumaje. Después de un largo tiempo, el organismo animal empieza a producir cortisol y adrenalina, sustancias tóxicas, provocando así...

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